Al inicio de un proyecto o en decisiones estratégicas solemos disponer de información limitada para tomar decisiones y paradójicamente es en ese momento cuando el impacto de las consecuencias es mayor.
Por el contrario a medida el proyecto o el recorrido empresarial aumenta, la información crece pero la importancia global de las decisiones suele tener menor trascendencia. Kristian Kreiner y Soren Christensen desarrollaron un modelo que muestra esta relación entre las consecuencias de las decisiones y la cantidad de información en el tiempo.
Entonces, el gran reto es ¿Cómo tomar buenas decisiones con la mínima información?
Estos son algunos puntos a tener en cuenta que suelen trabajar los clientes en los procesos de coaching.
FILTRO DE DECISIONES
¿La decisión refleja los valores y principios de la empresa?, ¿Cómo te sentirás respecto a esta situación en unos años?, Si compartieras está decisión con tus hijos ¿cómo se lo explicarías? ¿y a tu mejor amigo?, ¿Cómo afecta esta decisión a tu identidad?
Independientemente de si disponemos de más o menos información la auténtica razón de ser de empresa es el filtro más seguro y potente para tomar decisiones.
Mantener unos principios y valores y no saltárselos nunca puede aportar mayor seguridad y confianza para tomar decisiones coherentes.
Evita la impulsividad y mantén la calma en las decisiones estratégicas, no te dejes llevar por la rapidez del entorno o los resultados inmediatos
TIPO DE DECISIONES
Hay decisiones que se deben tomar rápidamente porque su impacto económico es bajo y se pueden corregir fácilmente y otras requieren mayor tiempo de análisis por su complejidad global.
Si la decisión es del primer tipo tómala y no la delegues hacia arriba ya que lo único que conseguirás es crear retraso en el equipo y perder liderazgo.
Si es una decisión importante será necesario recoger y valorar los datos relevantes, estudiar las opciones, elegir y probar con un plan de acción. Solo cuando se implementa la decisión se puede evaluar el resultado.
Quizás hoy tengas que tomar alguna decisión importante ¿Qué mínimo de información relevante necesitas para poder decidir?
SESGO DE CONFIRMACIÓN
Pregúntate si en realidad ya has tomado una decisión y estás buscado datos para justificarla.
El sesgo de la confirmación es la tendencia a buscar información que confirma lo que ya creemos. Es difícil ser del todo objetivo y es bueno escuchar la opinión de personas con argumentos contrarios que nos ayudan a ver opciones diferentes. Por ello el coaching de equipos es un entrenamiento que potencia la inteligencia colectiva al permitir escuchar equitativamente todas las voces del equipo.
REDUCIR OPCIONES Y ACTUAR
La calidad innovadora de una empresa no se mide por el número de brainstorming que hacen, ni por el número de post-it colgados en una pared, sino por lo que muestran las acciones que realizan y el aprendizaje de sus errores.
Cuantas más opciones tenemos, más información tenemos que comparar, más tiempo invertimos y podemos sentirnos confundidos e incluso finalmente insatisfechos con la decisión.
Cuando tenga que decidir reduzca el número de opciones al mínimo necesario, elija una y pase a la acción.
CAMBIO DE RUMBO
Puede que hayamos invertido mucho tiempo y dinero en algo y sintamos el compromiso y la obligación de llegar hasta el final.
Si esto ocurre, en ocasiones es adecuado no pensar en la inversión pasada sino mirar la liquidez futura y evaluar cuantitativamente si merece o no la pena seguir adelante o aceptar la pérdida y modificar el rumbo.
NO DECIDIR
No actuar también es una decisión, y si eliges esta opción evita mantener una posición de indecisión permanente con opciones abiertas que te llevarán a un estado mental de bucle constante.
Si lideras un equipo y no tomas una decisión, sé transparente y comparte con ellos los motivos de no decidir para evitar crear incertidumbre y perder el tiempo con rumorología.
IMPERFECCIÓN
Ningún escenario es perfecto y todas las decisiones se basan en datos incompletos.
Podríamos estar analizando información y opciones eternamente, pero normalmente disponemos de un tiempo limitado para tomar decisiones, así que lo mejor es decidir sin caer en el “Parálisis por análisis” y tener una actitud de apertura y flexibilidad para adaptar el plan si es necesario en el trascurso del proceso de acción.
¿Cuáles son las consecuencias de tomar y de no tomar la decisión?
En la toma de decisiones el aprendizaje surge del impacto global de las consecuencias. Clic para tuitearINTUICIÓN
Lo que sentimos cuando tenemos nuestras emociones en calma y estamos realmente conectados con nosotros mismos suele ser la opción correcta. Nos sentimos más satisfechos con las decisiones que nos hacen sentir bien que con las que sopesamos meticulosamente.
Conecta con tu intuición y piensa realmente en lo que quieres hacer. En ocasiones es el miedo al cambio y la incertidumbre lo que nos bloquea en la toma de decisiones aunque nuestra intuición lo sabe. La mayoría de nuestras creencias y opiniones vienen de una respuesta interna automática, y después nuestra mente lógica argumenta una razón para validad la decisión.
Se dice que el 80% de lo que sabes de tu trabajo tiene forma de conocimiento tácito.
Y sobre este tema hay un libro muy interesante que te recomiendo leer “Blink. Inteligencia intuitiva” de Malcolm Gladwell.
¿En qué situaciones escuchas tu intuición?
Si quieres que tu equipo aprenda a mejorar la calidad de sus decisiones y potencie la inteligencia colectiva contacta conmigo.
Gracias.
Raquel Blázquez | 619369741 | coach@raquelblazquez.com